tamborileros diestros

hoy vi un hombre sangrando de tanto tocar un bombo que era más grande que la mesa de su comedor. seguro.
como cuando a uno en las pruebas de historia se le empezaban a acalambrar los dedos de tanto escribir y escribir sin responder lo que pedían, así estos fieles del dolor pasan eternas horas golpeteando con una mano. la otra muy descansada afirma el tambor y pone una botella de agua en la boca de vez en cuando.
después me fui a tomar un chocolate con churros y fumar un cigarro. tenía que hacer todo por turnos. con la mano derecha los churros, con la izquierda el chocolate, a veces nada en ninguna, a veces también fumaba con la mano que tuviera desocupada. y me reí. me dio risa.
luego, cuando terminé todo eso, me fui caminando con mis dos pies y las manos libres, aunque tocando alguna plantita por ahí por el parque.