cuando Yayoi Kusama echó a volar sus puntitos por el mundo yo no estaba ni nacida, ni a punto, ni en ningún plan. Mi mamá tenía nueve años cuando los puntos se le escaparon por este bosque.
Hay un link para verla mejor. Desde hace tiempo que la persigo, pero sólo ahora un amigo de otro lado del planeta me la resucitó.
Eso que pasa cuando uno quisiera haber hecho cosas que otra ya hizo y que te gusta cómo le quedaron.
Yayoi, hasta tu nombre me fascina.
1 comment:
Es divertido haber llegado aquí, todo gracias a tu primo P. casi valdiviano (el “casi” porque aun no se le pegan los acentos sureños, porque por lo demás esta listo)… …algo me hablo de ti, quede metía…….finalmente un día de flojera mirando algunos bloggs, vagando por el ciberespacios en mi taller-oficina-refugio-guarida llegue al tuyo, y desde ese día sé que hay personas que miran esos detalles que nadie o pocos ven, no estoy sola….…he leído tus historias y en todas y cada una me inserto en un mundo imaginario de colores y olores…desde los puntos, entre el bolso de mil bolsillos (como los míos…siempre se me pierde todo y cuando no busco encuentro) hasta los viajes……..hace tiempo se estanco en los puntos…yo también ando media así, en fin delfin…..no tengo blogg, aun me rehúso a hacerlo, aunque veo que es un buen medio para mostrar-se..pero no sé.
buena suerte me gustó t h e p a s t o i s l a n d …mas tarde veo a tu primo, exposición collage/paint, todo un evento….
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